"Entre el 95-98 % de las úlceras son evitables"
Para elaborar estas recomendaciones nos hemos basado en una Guía de Práctica Clínica (GPC)(1) acreditada por el Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas (GNEAUPP) y publicada en febrero de 2018. El equipo técnico de GNEAUPP reconoce el interés profesional del documento, acreditandolo como documento tipo C – Nivel I (muy recomendado)*.
Esta GPC(1) ha sido elaborada basándose en otra “Pressure ulcers: prevention and management”, del Instituto Nacional de Excelencia Clínica (NICE) publicada en 2014 por el "National Clinical Guideline Centre".(2)
Resumen de las recomendaciones para la prevención de las úlceras por presión (UPP)
1. Evaluar el riesgo: mediante una escala validada, escala de Braden.
- No masajear ni frotar la piel para prevenir las UPP.
- Considerar el uso de cremas de barrera para evitar daños en la piel de los pacientes con riesgo alto de desarrollar lesiones por humedad o dermatitis asociada a la incontinencia.
2. En cuanto a los cuidados de la piel, esta debe ser inspeccionada regularmente y de manera sistemática, observando las prominencias óseas y la presencia de sequedad, excoriación, eritema o maceración. Los cuidados de la piel incluyen las intervenciones siguientes:
- Mantener la piel limpia y seca y evitar la fricción.
- Usar agua tibia y jabones neutros y poco irritantes para el lavado.
- Retirar el jabón aclarando bien la piel.
- Secar la piel por contacto, sin frotar, y prestando atención especial a las zonas de pliegues.
- Aplicar cremas hidratantes si el paciente tiene la piel seca.
- En las personas con riesgo alto de padecer UPP o que presentan UPP en la categoría I, aplicar suavemente ácidos grasos hiperoxigenados en las zonas de riesgo, sin dar masaje.
- No aplicar ningún tipo de alcohol (colonia, alcohol de romero…), ya que reseca la piel.
- No hacer masajes sobre las prominencias óseas.
- Poner al paciente ropa de dormir y ropa interior de tejidos naturales.
- Mantener la ropa de la cama siempre limpia, seca y sin arrugas.
- Si el paciente padece incontinencia urinaria o fecal, inspeccionar regularmente los dispositivos utilizados para controlarla (pañal, etc.) y cámbialos cuando estén mojados. La humedad provoca maceración y edema, lo cual aumenta la susceptibilidad a la abrasión.
- En caso de incontinencia urinaria, valorar la posibilidad de utilizar un colector urinario.
- Vigilar los drenajes y los exudados de las heridas y proteger la piel con productos de barrera (películas de poliuretano o pasta de zinc)
3. Cambios posturales
- Estimular que los pacientes que están en riesgo de desarrollar UPP cambien de posición con frecuencia, como mínimo cada 6 horas, pero en los casos de pacientes de riesgo alto deberían hacerlo por lo menos cada 4 horas.
- Ofrecer ayuda si el paciente es incapaz de cambiar de posición por sí mismo.
- Documentar la frecuencia de los cambios realizados.
- Garantizar que el material de posicionamiento esté disponible para los pacientes que lo necesiten
4. Superficies especiales para el control de la presión / superficies de alivio (SEMP/SA):
- Poner colchones de espuma de alta especificación (viscoelástica) para todos los pacientes ingresados en un hospital y los de riesgo en la atención primaria.
- Liberar la presión de los talones con la cama de las personas en riesgo de desarrollar UPP colocando bajo los tobillos un cojín pequeño, de no más de 5 cm de alto y 10-15 cm de ancho (una anchura mayor aumenta la presión en la zona de los gemelos). Otra opción es colocar debajo de cada pierna, a lo largo, una almohada doblada justo antes del talón; además mejora el retorno venoso.
- Considerar la necesidad de disponer de cojines de espuma de alta especificación (viscoelástica) para los pacientes en riesgo de desarrollar UPP que están sentados durante períodos prolongados o que usan silla de ruedas.
5. Suplementos nutricionales e hidratación:
- No ofrezcer suplementos nutricionales para prevenir las UPP a los pacientes con ingesta nutricional adecuada.
- No ofrezcer líquidos por las vías intravenosa o subcutánea para prevenir las UPP a los pacientes con buen estado de hidratación.
6. Formación de los profesionales en materia de prevención de UPP que incluya identificación de los pacientes de riesgo y de los signos de alarma, prevención de nuevas UPP, cambios posturales, SEMP/SA y educación sanitaria destinada a pacientes y cuidadores.
7. Educación sanitaria destinada a pacientes y cuidadores, la información debe incluir los aspectos siguientes: qué son las UPP; cuáles son sus causas y signos de aparición; cómo hay que prevenirlas; repercusiones de tener una UPP, y técnicas y materiales para la prevención.
- Hay que tener en cuenta las necesidades individuales cuando el paciente presente deterioro cognitivo, alteración neurológica, alteración de la movilidad, enfermedades degenerativas o alteraciones en la perfusión de los tejidos. plan de cuidados
- Es necesario elaborar un plan de cuidados para todos los pacientes que han sido evaluados como pacientes de riesgo. Ese plan debe incluir los aspectos siguientes: factores de riesgo, estado de la piel, capacidad de movilidad del paciente, necesidad de SEMP/SA, otras comorbilidades, y preferencias del paciente.
También se han consultado dos sumarios de evidencia(3-4) los cuales además indican que algunos estudios han examinado el papel de los apósitos de espuma multicapa en la prevención de las úlceras por presión, estos apósitos, se pueden utilizar como un componente de las estrategias de prevención de las UPP, colocandolas sobre las prominencias óseas, ayudando a mitigar las fuerzas de carga aplicadas a la piel.