La Guía de Práctica Clínica (GPC) de la "Canadian Paediatric Society" para la medición de la temperatura en pediatría y un Sumario de Evidencias (SE) de Uptodate, indican en general que, teniendo en cuenta que todos los dispositivos disponibles para medir la temperatura en los niños tienen sus puntos fuertes y débiles, se recomienda por la facilidad de su uso, velocidad, precisión y seguridad, utilizar los dispositivos de temperatura arterial de infrarrojos en niños más mayores. Sin embargo, en niños de menos de dos años de edad, se les debe tomar la temperatura vía rectal hasta que no se diseñe una sonda adecuada para la temperatura timpánica o hasta que haya otro método de medición que sea mas preciso y fiable en estudios más amplios. Aunque la Academia Americana de Pediatría la desaconseja en recién nacidos por el riesgo de perforación rectal y recomienda la temperatura axilar en esos casos.
La GPC(1) para la medida de la temperatura en pacientes pediátricos, con respecto a los métodos actuales para la medición de la temperatura señala:
- Temperatura rectal (TR): tradicionalmente considerada estándar de oro para la medición de la temperatura, algunos estudios señalan las limitaciones de este método: se ven afectadas por la profundidad de la medición; las situaciones que afectan el flujo sanguíneo local y la presencia de heces; casos de perforación rectal; sin técnicas adecuadas de esterilización puede difundir los contaminantes de las heces; muchos padres se sienten incómodos con este método; y los niños mayores pueden negarse.
- Temperatura axilar (TA): fácil de medir (en comparación con las mediciones oral o rectal), pero es una estimación inexacta de la temperatura central en niños. La TA está en gran medida influenciada por condiciones ambientales. A pesar de su baja sensibilidad y especificidad en la detección de la fiebre, la TA es recomendada por la Academia Americana de Pediatría en los recién nacidos, debido al riesgo de perforación rectal con un TR.
- Temperatura oral (TO): la zona sublingual es fácilmente accesible, sin embargo, está fácilmente influenciada por la ingestión reciente de alimentos o bebidas y la propia respiración. La TO se toma con la boca cerrada, y la lengua oprimiendo el dispositivo durante 3 a 4 min, lo que es una tarea difícil o imposible en niños pequeños o en pacientes inconscientes o que no cooperan. La precisión de la TO se encuentra entre la TA y TR. Parece que la precisión puede aumentar con la edad del niño, debido principalmente al cumplimiento y capacidad de utilizar la técnica apropiada. Señala que el termómetro de mercurio tradicional ha sido sustituido por el más "fácil de usar" termómetro digital, como la precisión es comparable con ambos instrumentos y el mercurio es un peligro ambiental, la Sociedad Canadiense de Pediatría no recomienda el uso del de mercurio..
- Temperatura timpánica (TT): los primeros dispositivos demostraron que medían la temperatura central mejor que un TR. Sin embargo, los "termistores" actuales no son prácticos para el uso diario. El "termistor" en lugar de estar en contacto directo con la membrana timpánica (MT), mide la radiación térmica emitida desde la MT y el canal auditivo, y por lo tanto han sido llamados detectores de emisión de radiación de infrarrojos (IRED, por sus siglas en ingles). Debido a que la cantidad de radiación térmica emitida es proporcional a la temperatura de la membrana, se puede considerar que la IRED estima con precisión la TT. Además, el suministro de sangre de la MT es muy similar en temperatura y ubicación a la sangre que baña el hipotálamo, centro termorregulador del cuerpo. Es, por lo tanto, la ubicación ideal para la estimación de la temperatura central. No se ha demostrado que la presencia de llanto, otitis media o cerumen cambien la TT significativamente. La mayoría de los estudios que comparan la precisión de los TT evalúan su precisión comparándola con la rectal, oral o axilar. Teniendo en cuenta las variaciones de los rangos de temperatura con cada uno de estos métodos y las limitaciones de su exactitud, el uso de uno u otro método como "punto de referencia" o "estándar de oro" es engañoso, debido a que las estimaciones de la temperatura central medida en diferentes sitios del cuerpo varían. Los fabricantes de IREDs, han correlacionado las lecturas timpánicas a equivalentes rectales u orales. Pero estas escalas de conversión no son fácilmente aplicables a la población pediátrica. Por otra parte, factores relacionados con el paciente (estructura del canal auditivo), instrumento (diámetro de la sonda), técnica (posicionamiento de la sonda) y medio ambiente contribuyen a la variabilidad de las mediciones de la TT. Además, cada marca tiene su propio diseño, tecnología, compensaciones e instrucciones de funcionamiento que afectan a su fiabilidad, precisión y uso. Pero la fiabilidad de los diferentes instrumentos parece ser comparable, si se siguen correctamente las instrucciones de los fabricantes.
- Temperatura arterial de infrarrojos (TAI): el dispositivo se pasa desde la parte frontal a la zona temporal de la frente. Se ha demostrado que es más preciso que la TT y mejor tolerado que la TR. En un ensayo reciente en un servicio de urgencias de pediatría, el dispositivo de TAI demostró tener una sensibilidad de alrededor del 80% para identificar la fiebre (según lo determinado por las mediciones rectales). Cuando se utilizó una temperatura de corte de más de 37,7ºC en el dispositivo TAI para definir la fiebre, la sensibilidad mejoró a 90%, para la identificación de una fiebre de > 38ºC medida por el TR la especificidad se redujo a alrededor del 50%. Por otra parte, los padres que prefieren utilizan un dispositivo similar es porque no quieren utilizar la TR. La TAI puede ser una herramienta satisfactoria para la detección de niños de bajo riesgo en la sala de emergencias, pero aún no puede ser recomendado para uso en el hogar o el uso del hospital cuando se requieren mediciones definitivas.
- Los termómetros-chupete pueden no ser factibles para los bebés enfermos (sobre todo si hay dificultad respiratoria) y han demostrado ser menos precisos que el TR.
Los autores concluyen que, si bien es evidente que todos los dispositivos disponibles en la actualidad para medir la temperatura en los niños tienen sus puntos fuertes y débiles, la elección hecha por los padres puede estar influenciada por la comodidad de uso, el coste y la publicidad. Para los profesionales, los métodos más antiguos, consagrados por el tiempo, pueden ser elegidos porque están profundamente arraigados en la literatura médica. Sin embargo, de acuerdo con las preocupaciones ambientales, ya no deberían utilizarse termómetros de mercurio.
Con base a la evidencia disponible, la relativa facilidad, velocidad, precisión y seguridad de los TAI justifica su inclusión en el grupo de instrumentos disponibles en la actualidad para la medición de la temperatura de los niños mayores. Sin embargo, a los niños que tienen menos de dos años de edad, se les debe continuar tomando la temperatura por vía rectal hasta que se diseñe una sonda adecuada para la TT o hasta que se muestre otro método de medición que sea preciso y fiable en estudios más amplios.
El SE de UptoDate(2) sobre la patología y manejo de la temperatura en niños y adolescentes indica que los sitios más comunes de medición de la temperatura en la práctica clínica son recto, boca y axila; los padres y los cuidadores pueden medir la temperatura en la membrana timpánica o en la frente (arteria temporal). Cada uno de estos sitios tiene su propio rango de valores normales. Aunque las opiniones difieren sobre el mejor sitio de la medición de la temperatura para los niños pequeños que no pueden cooperar en la TO. Una guía recomienda usar la TR en niños menores de cuatro años de edad. En contraste, el "National Institute for Health and Care Excellence" (NICE) recomienda la TAI para niños menores de cuatro semanas y la TA o TT en niños de cuatro semanas a cinco años, por ser más rápidos, más fáciles de usar y mejor aceptados por los niños y sus cuidadores.
- La TR generalmente se considera el estándar de referencia para la medición de la temperatura corporal, pero hay un desfase entre los cambios en la temperatura corporal y la temperatura en la bóveda rectal. La TR por lo general se realiza en bebés y niños pequeños si el resultado tiene implicaciones clínicas. La mayoría de los estudios que establecen el riesgo de infecciones graves en lactantes febriles y niños pequeños se han basado en la TR. Pero la TR está contraindicada en pacientes con neutropenia.
- La TO generalmente se prefiere en los niños que tienen edad suficiente para cooperar. Es normalmente 0,6ºC (1.0ºF) inferior a la TR debido a la respiración por boca (taquipnea) y si ha habido una reciente ingestión de líquidos calientes o fríos, lo que es particularmente importante tener en cuenta.
- La TA es consistentemente más baja que la TR, pero la diferencia absoluta es demasiado amplia para una conversión estándar. Se pueden medir en pacientes neutropénicos que no pueden usar un TO.
- La TT de infrarrojos (TTI) mide la cantidad de calor producido por la membrana timpánica. Las lecturas de esta temperatura se encuentran cerca de la temperatura central, aunque los dispositivos de uso común en los hogares y hospitales son considerablemente menos precisos que los "termistores" TTI utilizados en la investigación y por los anestesiólogos. Los estudios individuales que comparan la TTI y TR en niños han tenido resultados contradictorios. Dos revisiones sistemáticas concluyen que la TTI no concuerda suficientemente con los métodos establecidos de medición de la temperatura central como para ser utilizada en situaciones en las que la detección de la fiebre tiene implicaciones clínicas (por ejemplo, evaluación de laboratorio del neonato febril o niño joven).
- La TAI mide la cantidad de calor producido por las arterias temporales, pero la precisión de esta medición puede verse afectada por la sudoración o cambios vasculares. Los estudios que comparan la TAI con la TR tienen resultados contradictorios, por lo que no debe utilizarse para tomar decisiones clínicas.