Hay una pregunta en el Banco de Preguntas de este Servicio referida al riesgo de hemólisis en la extracción de analítica a través de un catéter venoso periférico mediante un sistema vacutainer a la que podrá acceder mas a bajo, en “Preguntas Relacionadas”.
Si la pregunta se refiere a la extracción directa por venopunción, se ha realizado una búsqueda mas específica encontrado un Best Practice (BP) de la OMS, 5 estudios y una revisión narrativa que comparan la extracción de muestras sanguíneas por venopunción usando vaccutainer o usando jeringa y aguja IV con respecto a la posible hemólisis de la muestra. No todos los autores coinciden en sus recomendaciones.
El BP de la OMS(1) con directrices sobre la extracción de sangre y las mejores prácticas en la flebotomía, con respecto a la seguridad del equipo para la prevención y control de infecciones (basadas en las pautas del “United States National Committee Clinical Laboratory Standards”), recomienda el uso de los tubos de extracción de la muestra por vacío, cerrados, con aguja y soporte de un solo uso.
Con respecto al uso de jeringuillas/agujas y los sistemas de vacío indica que:
- Las ventajas de las jeringas y a las agujas hipodérmicas de un solo uso son: están ampliamente disponibles; Existe una amplia gama de agujas, longitudes y calibres; No requieren de un entrenamiento especial; Pueden ser utilizadas para la extracción de sangre en la población pediátrica; Para los pacientes con venas pequeñas o difíciles, la extracción de sangre puede ser más fácil que un sistema de tubos de vacío; Si están heparinizadas, se pueden utilizar para muestras de sangre arterial; y Tienen menos costes.
- Las desventajas de las jeringas y a las agujas hipodérmicas de un solo uso son: Requieren el traspaso de la muestra de sangre a los tubos, creando un riesgo adicional para los objetos punzantes por lesiones o salpicaduras de sangre; Las muestras de sangre grandes o múltiples sin difíciles de extraer; Para los pacientes pediátricos se debe utilizar una jeringa más pequeña y un tubo de laboratorio pediátrico.
- Las ventajas de los sistemas de vacío son: Más seguros que usar una jeringa y aguja hipodérmica; Evitan tener que pasar la sangre a los tubos, ya que se realiza automáticamente por efecto del vacío; Permiten recoger numerosas muestras de sangre a través de una sola venopunción.
- Las desventajas de los sistemas de vacío son: Requiere ser experto en su uso del usuario; Si el soporte de los tubos se reutiliza se crea un riesgo de lesiones por pinchazo de aguja durante el desmontaje; La mezcla de componentes de diferentes fabricantes pueden crear un problema durante el uso; Para los pacientes pediátricos se debe utilizar un tubo más pequeño con un vacío reducido; y Tiene un mayor costo.
Un estudio(2) indica que la hemólisis in vitro puede ser inducida por varias fuentes biológicas y técnicas, y puede ser agravada por la aspiración forzada de la sangre en tubos de vacío. El estudio compara la probabilidad de hemólisis por la extracción de sangre con un tubo de recogida de vacío (Vacutainer) frente a un sistema de recogida que combina el modo "vacío" y el modo "aspiración" (S – Monovette). La población de estudio consistió en 20 voluntarios sanos, a los que se les tomó una muestra con tubo Vacutainer de una vena de un brazo. Otras dos muestras fueron extraídas con una segunda punción venosa de una vena del brazo opuesto, con tubo S - Monovette, en modo vacío y en modo aspiración respectivamente. En ningún caso el índice de hemólisis (IH) supera el límite de hemólisis significativa. Aunque no hubo una macro-hemólisis significativa se observó que fue menor la posibilidad de producir micro-hemólisis por S-Monovette en modo de aspiración, por lo que se sugiere que este dispositivo puede ser usado cuando una hay una punción venosa difícil, combinando con el vacío, lo que puede aumentar la probabilidad de hemólisis espuria.
Otro estudio(3) indica que las pruebas de hemostasia sobre la función plaquetaria, es altamente vulnerable a una amplia serie de variables preanalíticas, que incluye la preparación del paciente para el análisis final de la muestra. En particular, sigue habiendo mucha controversia sobre la influencia de la aspiración manual o el vacío de sangre en tubos de recogida para las pruebas de la función plaquetaria. Se investigó para el PFA- 100 (Sistema que mide el proceso de la hemostasia primaria y ayuda en la detección rápida de la disfunción plaquetaria), en 12 voluntarios sanos una muestra en un tubo Vacutainer (tV), y dos muestras adicionales del brazo opuesto en tubos Sarstedt S-Monovette por vacío (SD-V) o por aspiración manual (SD-M). Todas las muestras fueron probadas en PFA-100 con el colágeno y adenosina difosfato (CADP) o colágeno y epinefrina (CEPI). Ambos valores (CEPI y CADP) obtenidos en las muestras de SD-M fueron significativamente más bajos que los obtenidos en SD-V y en tubos tV, mientras que entre estos dos últimos no difirió significativamente. En promedio, los valores CEPI se prolongaron un 11% en el SD-V y el 13% en tV, mientras que los de CADP fueron prorrogadas el 14 % en el SD-V y el 10 % en el tV. Estos hallazgos sugieren que la ruptura generada por la aspiración manual de la sangre en el tubo de recogida principal impediría la hiper-activación espuria de las plaquetas, por lo tanto, preserva la integridad de su función para la posterior prueba en PFA-100. Subraya la necesidad de definir o validar rangos de referencia locales para la PFA-100 basado en el tubo de recogida utilizados. Los diferentes rangos de referencia tanto de CEPI y CADP también pueden ser aconsejables cuando las muestras de sangre venosa se recojan con la aspiración manual.
Un ensayo clínico(4) determina las causas de hemólisis de las muestras de sangre y mide el efecto de una intervención para reducir la hemólisis de la muestra en el departamento de emergencia de un gran hospital. En la fase 1 del estudio, se estudiaron los factores asociados con la lisis de la muestra para urea. En base a estos resultados y a una revisión de la literatura, se implementó un programa educativo que consistió en una presentación de 15 minutos. En la fase 2, se distribuyeron cuestionarios a médicos y estudiantes de medicina que llevaron a cabo la extracción de sangre. En la fase 1 (n = 227), el uso de un vacutainer se asoció con la tasa del 35,8 % de hemólisis, en comparación con el 11% del no usarlo (odds ratio ajustada 6,0, intervalo de confianza 95 %, 2,3-15,2). En la fase 2 (n = 204), se encontraron los siguientes cambios: aumento del uso de las jeringas en lugar de vacutainer (antes un 64,3 %, después un 98,5 %, P < 0,01), aumento del uso de la punción venosa para muestras de sangre (26 %-36,8 %, =0,02), se redujo el muestreo arterial (3,1 %-0 %, P=0,02), aumento del volumen de la muestra (4.5 a 5.2 ml, P<0,01) y reducción del intervalo de toma de muestras (60,8-48,4 minutos, P<0,01). Se consiguió lograr una reducción de la hemólisis de la muestra del 19,8 % (antes) a 4,9 % (después) (P<0.001). Esto, además, se tradujo en un importante ahorro.
Un estudio observacional(5) indica que la hemólisis de las muestras de sangre es un problema en los departamentos de emergencias, lo que conduce a resultados inexactos y repercute en los costos ya que muy a menudo tienen que ser retomadas. El estudio determina qué factores en la extracción de sangre se asocian con mayores tasas de hemólisis. Se distribuyeron cuestionarios a los médicos y enfermeras que realizaban la extracción de sangre para determinar el método utilizado (n-227). 45 muestras (19,8 %) se hemolizaron. Se analizaron varios factores: método (canulación IV o venopunción), sistema (jeringa o vacutainer), operador, tasa de flujo de sangre, dificultad de canulación/punción venosa y la fuente de sangre (arterial o venoso). El efecto sobre la hemólisis no fue estadísticamente significativa (P> 0,05). Sin embargo, el uso del sistema vacutainer se asoció con las mayores tasas de hemólisis [odds ratio ajustada (OR), 6,0, intervalo de confianza del 95 % (IC), 2,3 a 15,1]. Se concluye que la extracción de sangre con el sistema vacutainer tiene mayores tasas de hemólisis. Potencialmente, esto podría cambiar las actitudes hacia los equipos utilizados para la extracción de sangre en los servicios de urgencias.
Otro estudio(6) compara la calidad de las muestras en traumatología pediátrica comparando varios parámetros: lugar de la extracción (línea o venopunción), tipo de contenedor (Vacutainer o Microtainer) y procesamiento adecuado (procesados/hemolizada/coagulada). Los datos muestran que el 13% de todos las muestras se vieron afectados por la hemólisis. El 16% de las muestras tomadas en línea y el 6 % de las punciones venosas fueron hemolizadas (p = 0,04). No hubo asociación estadística con quien recogía la muestra (p = 0,07) o con el tipo de contenedor utilizado (p = 1,00). La elección del tipo de contenedor se basó en el volumen de sangre que se pretendía obtener y en la condición del paciente. Uno de los factores de interés que dan lugar a muestras hemolizadas fue la presión ejercida por el sistema Vacutainer, sacudir en exceso o de forma demasiado vigorosa los tubos, utilización de un tubo de tamaño inadecuado o un tubo sin el aditivo adecuado. Los autores concluyen en base a esta muestra de datos, que el laboratorio recomienda que, siempre que sea posible, se deben realizar la toma de muestras por medio de la venopunción para las pruebas de laboratorio para mejorar la integridad de la muestra.
Finalmente, la revisión narrativa(7) señala que las muestras hemolizadas ocurren con una frecuencia notablemente superior entre las muestras obtenidas en el Departamento de Emergencia (DE ) en comparación con otras salas o servicios de flebotomía ambulatoria, lo que puede conducir a la toma de decisiones clínicas inexactas y potencialmente engañosas. En la mayoría de los casos se debe a causas preanalíticas relacionadas con procedimientos incorrectos o no seguir los procedimientos para la recolección, manipulación y almacenamiento de las muestras, y algunos de estos son típicos del DE. Aunque la recogida de la muestra con jeringa/aguja y la consiguiente traspaso de la sangre al tubo está fuertemente desaconsejada en base al alto riesgo de lesiones por pinchazo con la aguja, hay un bajo porcentaje de hemólisis asociada a este procedimiento. El uso de tubos de vacío se asocia con una mayor probabilidad de producir hemólisis espuria, fundamentalmente cuando el llenado con la sangre ha sido parcial. También cuando se realiza una fuerza excesiva de aspiración o al llenar los tubos con una jeringa.
De igual forma se señala, como una de las causas adicionales mas importantes de hemólisis, la extracción de las muestras a través de los catéteres IV en lugar de venopunciones repetidas.