La búsqueda en las bases de datos habituales no ha identificado guías de práctica clínica, sumarios de evidencia o protocolos en los que se haga mención al papel de la ingesta de cúrcuma, como terapia adyuvante, en pacientes con algún tipo de cáncer tratados de forma estándar con quimioterapia y/o radioterapia.
Tampoco se han localizado ensayos clínicos en humanos en los que se evalúe la efectividad en la mejora de la supervivencia de la ingesta de este producto en población específica de pacientes con cáncer de pulmón.
En un ensayo clínico aleatorio publicado en 2014(1) se valoró el impacto de la ingesta de derivados curcuminoides en la calidad de vida y los parámetros de inflamación sistémica de pacientes con tumores sólidos (entre ellos el cáncer de pulmón), tratados con protocolos de quimioterapia estándar. En el estudio fueron incluidos hombres y mujeres de 25-65 años con tumores sólidos histológicamente documentados que se aleatorizaron a recibir derivados curcuminoides (180 mg/día) (grupo curcuminoides; n = 47) o placebo (grupo placebo, n = 49), durante un período de 8 semanas. Todos los pacientes estaban bajo tratamiento con regímenes de quimioterapia estándar para el cáncer respectivo, y la quimioterapia se mantuvo durante el periodo de estudio. Las medidas de eficacia evaluadas fueron los cambios en la puntuación en la calidad de vida relacionada con la salud (QoL) (evaluada utilizando el índice de la Universidad de Washington ) y los niveles séricos de una serie de parámetros bioquímicos de inflamación sistémica (incluyendo interleuquinas 6 y 8, factor de necrosis tisular alfa [TNF-α], factor de crecimiento transformante beta [TGF-β*, proteína C-reactiva de alta sensibilidad [PCR-as] y sustancia P, entre otros). De los paciente incluidos, 80 completaron el ensayo (40 sujetos en cada grupo). Los abandonos se debieron a pérdidas durante el seguimiento y no hubo diferencias significativas en las pérdidas entre los grupos de estudio (p> 0,05). Los tipos predominantes de cáncer en ambos grupos fueron el cáncer colorrectal, el cáncer gástrico y el cáncer de mama, con una frecuencia comparable entre los grupos (p> 0,05); el cáncer de pulmón supuso el 8,6% de los casos en el grupo cucuminoide y el 6,7% en el grupo placebo. El tratamiento con curcuminoides fue seguro y bien tolerado; 8 pacientes reportaron leves efectos secundarios gastrointestinales con el tratamiento con derivados curcuminoides; ninguno de los abandonos se debió a las reacciones adversas.
El análisis comparativo mostró que la suplementación con derivados se asoció a una mayor mejoría en la calidad de vida en comparación con el placebo (p <0,001). Consistentemente, la magnitud de las reducciones de los parámetros bioquímicos analizados fue significativamente mayor en el grupo curcuminoide frente al grupo placebo. Como excepción, el grado de reducción en los valores séricos de IL-8 fue significativamente mayor con el placebo (p = 0,012).
La diferencia en la puntuación en el índice de calidad de vida media no fue significativamente diferente entre los subgrupos, de cada grupo, que recibió o no radioterapia concurrente (p> 0,05) y tampoco difirió significativamente después de la estratificación por tipo de cáncer (p> 0,05).
En resumen, se concluye que los resultados apoyan la eficacia clínica de la terapia adyuvante con curcuminoides para la mejora de la calidad de vida de pacientes con tumores sólidos; además la significativa reducción de los niveles séricos de biomarcadores inflamatorias se considera revela un efecto de supresión de la inflamación sistémica por los curcuminoides.
En una revisión narrativa sobre curcumina (principal componente de la cúrcuma) y el cáncer de pulmón(2) se revisa la eficacia antitumoral de esta sustancia que revelan los estudios “in vitro” e “in vivo” (la mayoría estudios de experimentación animal o en tumores diferentes al pulmonar). Se concluye que, en base a los efectos antitumorales que ha mostrado tener el compuesto y a la falta de toxicidad sistémica, la curcumina podría ser adecuada como terapia adyuvante para el cáncer de pulmón resistente a los tratamientos actualmente disponibles; sin embargo, la gran mayoría de los datos proceden de estudios preclínicos, y son necesarios más estudios clínicos.