Tras la revisión de la información recabada, concluimos que los productos alimenticios a base de proteína de soja pueden interferir en la absorción de la hormona tiroidea sintética levotiroxina, hecho que puede tener relevancia clínica fundamentalmente en niños con hipotiroidismo congénito (HC) alimentados con fórmulas infantiles de soja o leches de soja: la disminución en la absorción de la hormona puede tener como consecuencia que las dosis habitualmente recomendadas no consigan alcanzar niveles séricos normales de hormona estimulante del tiroides (TSH) y de tiroxina libre (T4) con el potencial efecto detrimental en el desarrollo evolutivo de estos niños. Los documentos aconsejan evitar, siempre que sea posible, los productos de soja en niños con HC.
En cambio, en pacientes adultos hipotiroideos la indicación de evitar la soja no está claramente establecida. Sí parece preciso indicar a los pacientes que han de separar el consumo de estos productos del momento en que se toma la hormona tiroidea para eludir el efecto de la proteína de soja sobre la absorción intestinal de levotiroxina.
Los documentos de información farmacoterapéutica consultados (entre los que se encuentran las fichas técnicas de levotiroxina sódica publicadas por la Agencia española de medicamentos y productos sanitarios(1-3) y las revisiones del fármaco que publican Uptodate(4) y Dynamed(5)) informan de que los productos que contienen soja pueden disminuir la absorción intestinal de levotiroxina y de que se ha observado en niños un aumento del nivel sérico de TSH cuando toman una dieta rica en soja junto con levotiroxina para el tratamiento del HC.
Las fichas técnicas(1-3) añaden que, ante el consumo de productos con soja, pueden ser necesarias dosis altas de levotiroxina para alcanzar los niveles séricos de T4 y TSH normales y que, en estos casos, se debería monitorizar los niveles séricos de T4 y TSH valorando si es necesario ajustar la dosis de levotiroxina, particularmente al inicio o una vez finalizado el período en que el paciente tome los suplementos.
La disminución de la absorción gastrointestinal de levotiroxina por los productos a base de soja se menciona igualmente en una guía de práctica clínica sobre el manejo del hipotiroidismo en el adulto(6), un sumario de evidencia sobre el tratamiento tiroideo sustitutivo(7) y el sumario de evidencia de Uptodate sobre el tratamiento y manejo del HC(8).
Este último documento(8) comenta que la interferencia de la proteína de soja en la absorción y/o metabolismo de la levotiroxina ha quedado constatado en informes de casos de niños con HC alimentados con fórmulas infantiles a base de soja(9,10), y en un estudio de casos-control(11) en el que se compararon las concentraciones de TSH y de T4, y los parámetros de crecimiento en 8 recién nacidos (RN) con HC que fueron alimentados con fórmula de soja y 70 RN alimentados con una dieta sin soja. En este estudio, a pesar de que las concentraciones de TSH pre-tratamiento fueron similares, después de iniciar la terapia con levotiroxina los RN expuestos a una dieta a base de soja alcanzaron niveles de TSH normales (<10 mU/L) mucho más lentamente (mediana de 150 frente a 40 días en los bebés alimentados con una dieta sin soja). Las concentraciones de T4 y parámetros de crecimiento fueron similares en ambos grupos.
Un documento de consenso(12) sobre las fórmulas infantiles a base de proteína de soja, publicado en 2006 por la European Society for Paediatric Gastroenterology Hepatology and Nutrition (ESPGHAN), haciendo referencia a los mismos estudios que el sumario arriba comentado(8), también destaca la persistencia de insuficiencia tiroidea a pesar del uso de una alta dosis de levotiroxina en los lactantes con hipotiroidismo congénito alimentados fórmulas de proteína de soja y la necesidad de una estrecha vigilancia de los parámetros tiroideos en estos niños pues pueden precisar dosis más elevadas de levotiroxina para lograr normalizar la función tiroidea. Señalan que el mecanismo fisiopatológico no está claro pero que estudios con animales han mostrado malabsorción y una mayor pérdida fecal de la levotiroxina suplementada.
En relación a la interacción levotiroxina-soja en lactantes con HC, la búsqueda en las bases de datos de estudios ha identificado además el informe de 2 casos(13) de pacientes con HC que manifestaron clínica de hipotiroidismo mientras recibían las dosis recomendadas de levotiroxina y de forma concomitante seguían una dieta con productos de soja (fórmula infantil y leche de soja, respectivamente). En ambos casos, al suspender los productos a base de soja desaparecieron los síntomas de hipotiroidismo y la función tiroidea se normalizó. Una de las pacientes precisó un ajuste de la dosis de levotiroxina (reducción) tras dejar de consumir leche de soja.
En base a esta experiencia, los autores plantean como recomendaciones que en niños que requieren el reemplazo con levotiroxina se evite el uso de productos de soja, a menos que sea necesario, y en el caso de que sea preciso usar estos productos, se realice un seguimiento estrecho de la función tiroidea y de la dosis necesaria para mantener valores de T4 y TSH eutiroideos (dosis que puede ser más alta de lo habitualmente recomendado). Si se interrumpe el consumo de soja también se ha de monitorizar la función tiroidea para evitar un hipertiroidismo iatrogénico.
En cuanto a la importancia del consumo de soja en el paciente adulto hipotiroideo, la búsqueda tan sólo ha identificado el informe de un caso(14) de una paciente de 45 años con hipotiroidismo que requería dosis inusualmente altas de levotiroxina para lograr los niveles séricos normales de T4 y TSH debido al consumo habitual de un suplemento de proteínas de soja inmediatamente después de la levotiroxina. En esta pacientes la separación temporal de la ingesta de la proteína de soja y de la administración de la levotiroxina dió como resultado el logro de los niveles séricos de supresión de T4 y TSH con el uso de dosis más bajas de hormona.
En la misma línea en una revisión de la literatura de 2006(15) se plantea que, aunque la evidencia existente sugiere que los alimentos a base de soja, mediante la inhibición de la absorción, pueden hacer que aumenten los requerimientos de hormona tiroidea en pacientes con hipotiroidismo, no es necesario que los adultos con hipotiroidismo eviten este tipo de alimentos. Sin embargo, sí que deberían distanciar el consumo de proteína de soja del momento de la toma de la medicación hormonal.
Un folleto informativo para pacientes con hipotiroidismo publicado por la Clínica Mayo(16) comenta que este es un tema controvertido: aunque la soja presenta la capacidad de interferir en la absorción de la hormona tiroidea sintética, sin embargo, no hay evidencia de que las personas que sufren de hipotiroidismo deban evitar completamente la soja. Se aconseja a los pacientes con hipotiroidismo que si van a consumir productos con proteína de soja lo mejor es esperar al meno cuatro horas después de tomar la medicación hormonal.