Recomendaciones del Ministerio de Sanidad y Consumo
Cuida tu salud. Protégete del calor.
¿Cómo afecta el calor a nuestra salud?
Los días
de calor intenso obligan al cuerpo humano a un esfuerzo de
adaptación para mantener la temperatura corporal normal: se
suda más, nuestras venas se dilatan... Este esfuerzo es
mayor:
- Durante una primera ola de calor: el cuerpo aún no
está acostumbrado a las altas temperaturas.
- Cuando el calor continúa durante varios días o si los
días y las noches son calientes.
- Cuando hay mucha humedad y no hay viento.
¿Qué podemos hacer para proteger nuestra salud?
Los problemas de salud asociados a las altas temperaturas pueden
evitarse con medidas muy sencillas:
- Beba mucha agua o líquidos sin esperar a tener
sed, salvo si hay contraindicación médica. Evite
las bebidas alcohólicas, café, té o cola y las muy
azucaradas.
- En los días de intenso calor permanezca en lugares
frescos, a la sombra y si es posible pase al menos dos
horas en algún lugar climatizado. Tome una ducha o un
baño fresco.
- Baje las persianas evitando que el sol entre
directamente. No abra las ventanas cuando la temperatura
exterior es más alta. Evite usar máquinas y aparatos que
puedan producir calor en las horas más calurosas. A partir de
los 35ºC en el interior de la vivienda, un ventilador
sólo mueve el aire, no lo enfría. Utilice todas las
medidas tradicionales a su alcance.
- Haga comidas ligeras que le ayuden a reponer
las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras,
gazpachos o zumos).
- Evite las actividades en el exterior en las
horas más calurosas, sobre todo si las actividades son
intensas.
- Si tiene que permanecer en el exterior procure
estar a la sombra, use ropa ligera y de color claro, protéjase
del sol, use sombrero. Utilice un calzado fresco, cómodo y que
transpire.
Las Personas mayores, los enfermos y los niños tienen
más problemas
El calor no afecta a todas las personas por igual, algunas tienen
más riesgo:
- Las personas mayores, sobre todo las que viven solas o son
dependientes.
- Personas que están enfermas (enfermedad cardiovascular,
cerebrovascular, respiratoria, renal, neurológica,
diabetes...) o medicadas (anticolinérgicos,
antihistamínicos, fenotiazinas, anfetaminas,
psicofármacos, diuréticos, betabloqueadores...).
- Personas con facultades mentales disminuidas.
- Niños menores de 4 años.
- Personas con mucho peso.
Si es muy mayor, toma medicación o padece una enfermedad
crónica
Consulte con su médico acerca de las medidas suplementarias que debe
adoptar. Siga tomando sus medicamentos. No se automedique.
Ayude a las personas más frágiles de su entorno
Las personas mayores que viven solas, las personas con
facultades mentales disminuidas o incapaces de adoptar medidas
protectoras sin ayuda:
Deben ser visitados o controlados al menos una vez al día
(mejor dos) por un miembro de la familia, amigo, vecino o por los
servicios sanitarios o de cuidados a domicilio.
Niños de 0 a 4 años. Asegúrese
de que beben mucho líquido, vístalos con ropa clara y
ligera y no los deje nunca solos en automóviles al sol o con
las ventanas cerradas.
Las personas que realizan trabajos intensos, en el
exterior o actividades deportivas intensas deben reducir
su actividad en las horas de máximo calor, protegerse del sol
y beber abundantemente bebidas que repongan los líquidos y las
sales perdidas por el sudor (agua, zumos, frutas, gazpacho, bebidas
deportivas o rehidratantes...).
¿Qué problemas puede producir el calor y cómo
debemos actuar?
El calor puede producir desde irritaciones en la piel y
calambres hasta un aumento de temperatura tal, que puede llevarnos
incluso a la muerte si no recibimos atención médica
urgente.
Nuestro organismo está compuesto de un 60% de agua. La
pérdida de agua y sales minerales por el sudor, si no se
repone, produce síntomas como dolor de cabeza, mareos,
debilidad muscular o calambres, náuseas y vómitos e
incluso pequeñas elevaciones de la temperatura corporal.
Reconocer los problemas de salud que produce el calor es importante
para tomar medias.
Calambres
Calambres musculares (en piernas, abdomen o brazos), sobre todo
si se suda mucho durante una actividad física intensa.
¿Qué se debe hacer?
- Parar toda actividad y descansar en un sitio fresco.
- Evitar la actividad física intensa durante varias
horas.
- Beber zumos ligeros y bebidas deportivas diluidas en agua.
- Consultar a su médico si los calambres duran más de
una hora.
Agotamiento por calor
Ocurre después de varios días de calor: la
sudoración excesiva reduce los fluidos corporales y la
restauración de las sales. Principales síntomas:
debilidad, fatiga, mareos, náuseas, desmayo...
¿Qué se debe hacer?
- Descansar en lugar fresco.
- Beber zumos o bebidas deportivas diluidas en agua.
- Consultar a su médico si los síntomas empeoran o
duran más de una hora.
Golpe de calor
Problema grave: el cuerpo es incapaz de controlar la
temperatura, que se va incrementando rápidamente y puede
alcanzar los 40,ºC.
Los síntomas principales: calor, sequedad y piel roja,
pulso rápido, dolor intenso de cabeza, confusión y
pérdida de conciencia.
¿Qué se debe hacer?
- Llamar a urgencias.
- Mientras se espera, enfriar el cuerpo, estar en una
habitación oscura, poner paños de agua fría sobre el
cuerpo o darse un baño o ducha fría. Sin ayuda
médica urgente, un golpe de calor puede ser
fatal.
Las quemaduras solares se producen por el sol directo sobre la
piel aunque el día no sea muy caluroso. Deben evitarse,
estando menos tiempo al sol y usando cremas de protección.